IRENE SANTAMARIA AGUILAR E IRENE VERDEGUER OLMOS. EL MENÚ DE LA CIUTAT RURAL

Cultura Resident. Convocatòria de mediación cultural 2024

 

Lugar: CCCC Centre del Carme

Duración: del 1 de marzo al 30 de mayo de 2024

Más información bases de la convocatoria Cultura Resident 2024. Convocatoria de mediación cultural 2024

Xarxes socials Irene Santamaria Aguilar: Instagram

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Pícnic asfaltat

RESUMEN DEL PROYECTO

“Existe también una ciudad rural que no se deja cartografiar” Con esta cita del libro Vidas a la intemperie de Marc Badal, surge la idea inicial de este proyecto. Una propuesta de mediación artística que, a través del arte y la cocina, busca generar una cartografía que aborde las relaciones de interdependencia entre la ciudad y los pueblos.

Cada una de las mediadoras viene de pueblos cercanos a la ciudad de Valencia, donde la definición estándar de ruralidad o pueblo no acaba de concordar con su realidad y sienten que sus pueblos se encuentran en un “entre” difícil de encasillar. Del mismo modo, durante los años vividos en la ciudad, se han percibido formas de vivir, espacios, situaciones o iniciativas que podrían ser propias del mundo rural.

Es a partir de este momento, que se plantea si realmente existe la tal dicotomía establecida entre lo urbano y lo rural y, se empieza a indagar en el concepto de ciudad rural, que aborda el vínculo que siempre ha existido entre ambos, así como las formas genuinas potenciales que surgen de su conjugación. La ciudad rural, por tanto, se convierte en un nuevo terreno que hay que explorar, desde donde imaginar cómo relacionarse y vivir en él.

Por otra parte, la pasión que comparten por la cocina, las ha motivado a utilizarla para explorar la ciudad rural y utilizarla de lenguaje y herramienta en el proyecto. Esta decisión también parte del precepto de que todo lo que rodea al acto de comida es político, lo que les ha servido para plantear una serie de problemáticas de actualidad.Por otra parte, la pasión que comparten por la cocina, las ha motivado a utilizarla para explorar la ciudad rural y utilizarla de lenguaje y herramienta en el proyecto. Esta decisión también parte del precepto de que todo lo que rodea al acto de comida es político, lo que les ha servido para plantear una serie de problemáticas de actualidad.

La cartografía que se ha planteado está formada por tres capas o fases, que se han desarrollado simultáneamente y que se han entrelazado y nutrido unas de otras:

Por un lado, entendiendo que la ciudad rural ya es, se ha iniciado una investigación que aborda las relaciones con la ciudad que abarcan el carácter rural o que aportan aspectos rurales a la misma. Así, se ha hecho una recopilación de proyectos, comercios, colectivos o espacios para mapear la ciudad rural y, por otra parte, tejer una red que posibilite generar colaboraciones.

Se ha desarrollado un ciclo de 5 mediaciones articuladas a través del arte y la cocina, en las que, en grupo, se ha habitado este terreno fértil para imaginar otros futuros posibles, poniendo sobre la mesa una serie de temas que atraviesan el concepto mencionado: el tiempo, el uso del espacio público, las malas hierbas, la soberanía alimentaria, los rituales colectivos y la simpoiesis.

En algunas de estas mediaciones se ha colaborado con otros artistas y colectivos como EdredonLab, Lucía Martí, Antoni Solera, Pau Mendoza, Colectivo Viridian, la Asociación de Mujeres Africanas de Paterna, la asociación Arrelaires, Pol Olivé, y Josep, técnico agrícola y medioambiental y el Cabanyal Horta.

Esta parte de la cartografía, entonces, está conformada por la recopilación de los diferentes tipos de materiales que registran el proceso colectivo de investigación y creación.

Los platos que se han cocinado en cada mediación configuran la tercera capa de la cartografía: con el menú, se han inventado platos para contar historias y aprendizajes, se han cocinado recetas transmitidas y los ingredientes han hecho referencia a la tierra en la que han crecido y las personas que los han cultivado. Ha sido también experiencia estética y poética, un banquete cuidadosamente dispuesto donde cada elemento ha significado unas cosas y ha resignificado otras, una cartografía detalladamente trazada para ser cantada conjuntamente y continuar conversando y compartiendo alrededor de la comida.

 

ACTIVIDADES EN EL MARCO DE LA RESIDENCIA

6 de abril de 2024: PICAETA DE BIENVENIDA. Especulaciones entorno al concepto ciudad rural

27 de abril de 2024: Un refugio temporal en la ciudad

1 de junio de 2024: Picnic asfaltat

22 de junio de 2024: Males herves i rituals per al solstici

26 de julio de 2024: Open Studio

 

 

AUTORÍA

Irene Verdeguer Olmos es artista y mediadora residente en Valencia. Centra su práctica artística en proyectos que exploran el potencial pedagógico del arte. Ha desarrollado proyectos dirigidos a las infancias que ponen en valor el conocimiento intuitivo y sensible con talleres de dibujo expresivo y con la escuela de pascua “el barrio en el centro” este último dentro del marco de prácticas del Máster PERMEA, en el CCCC. Actualmente está involucrada en la actividad cultural del pueblo donde vive. En este contexto ha realizado el proyecto Memòries íntimes, espais compartits. Una serie de mediaciones  artísticas que pretendían incentivar de manera crítica y cooperativa la actividad cultural de la localidad de Guadassuar.

 

Irene Santamaria Aguilar es artista y animadora residente en Valencia. Su obra, a la vez que su persona, tiende a ser un tanto dispersa y abarca muchos ámbitos diferentes dentro del arte, desde la animación a la cocina, pasando por disciplinas como la ilustración o la fotografía. Actualmente acaba de finalizar el Máster de Animación de la UPV y realiza un cortometraje junto con 4 compañeros más que constituirá su trabajo de final de Máster. Por otra parte realiza animaciones para diferentes colectivos valencianos y está tratando de desarrollar un estilo propio en este campo. Además, casi sin darse cuenta, ha configurado un negocio de pasteles por encargo a través de los cuales explora su creatividad aplicada a la comida.