Exposiciones

PAISAJES VALENCIANOS. TERRITORIO TURÍSTICO

Fotógrafos:  Miguel Lorenzo, Miquel Francés, Pep Pelechà i Adela Talavera

Fecha: Hasta el 24 de septiembre

Lugar: Centre del Carme

Comisarios: Ester Alba, Adela Cortijo y Emilio Iranzo

Organiza: Universitat de València. Vicerectorat de Participació i Projecció territorial i Agència Valenciana de Turisme. Generalitat Valenciana

Colabora: Consorci de Museus de la C.V.

Patrocina: Agència Valenciana de Turisme. Generalitat Valenciana. Invat-tur

#turpaisajecv

Facebook d’interés: @turpaisajecv

Con esta actividad pretendemos exponer las imágenes fotográficas de los paisajes turísticos valencianos más relevantes. El paisaje muestra la identidad, el carácter y la esencia de un territorio. Y ello es eminentemente turístico. El turista, cuando viaja, tiene entre sus motivaciones descubrir, embriagarse del lugar a través de los sentidos, conocer modos de ver y maneras de vivir diferentes a las suyas y construir en su imaginario particular la imagen que posteriormente proyectará en su círculo de relación. Todo esto es posible a través de la experiencia del paisaje. Lo que concierne al paisaje no es algo baladí. El paisaje es el espacio que vivimos, en el que desarrollamos nuestras actividades cotidianas; pero también es donde guardamos muchos de nuestros recuerdos, de nuestras vivencias de infancia o familiares. Por ello, el paisaje es algo muy profundo y muy humano. Así pues, el paisaje es la configuración espacial que percibimos a través de los sentidos, más la interpretación que hacemos de él. Es mucho más que el territorio. Es el territorio más toda su carga cultural, emocional y simbólica. El paisaje es un concepto experiencial; concentra valores objetivos, pero también subjetivos. Es la huella que nos deja huella, porque encierra recuerdos que despiertan sentimientos muy profundos, impregnando la memoria de las personas. Por tanto, el paisaje entendido como espacio percibido, cargado de significado y de valores, está en la base de la construcción de identidades colectivas. Es decir, en la consolidación de un sentimiento colectivo de pertenencia a un lugar. La fotografía ofrece la imagen evocadora de los paisajes que representa, es la mirada comunicada que genera ideas universales y es carta de presentación de nuestras realidades paisajísticas. La interpretación fotográfica de nuestros espacios turísticos llega de la mano de Miguel Lorenzo, Miquel Francés, Pep Pelechà y Adela Talavera que auspiciados por la Universitat de València y la Agencia Valenciana de Turismo, ofrecen una personal e íntima mirada, a través de la cual el paisaje es evocado desde la visión panorámica de los paisajes habitados del Maestrazgo; el detalle de la piedra seca; la rugosidad de los troncos de los olivos centenarios o los hayedos; los peñascos del Penyagolosa, y las ramas retorcidas de los alcornocales del Espadà. El paisaje litoral es expresión de la costa de Castellón; de las Columbretes, que en medio del Mediterráneo se yerguen con su presencia, y de las flores de azahar que inundan la Plana de aroma y verdor. Los paisajes de montaña son reflejados en la roca del Benicadell; en las cumbres de sierra Calderona; en la Font Roja; en el alto Maestrazgo; en los atardeceres de Aitana, o en los interiores de plagados de las nubes rosáceas de los almendros del Alcalalí. Los paisajes urbanos son contrastados y juegan con el skyline de Xàtiva; con los volúmenes enseñoreados de los Castillos de Montesa o Sax; con los caseríos del interior bajo la luz nocturna en Bocairent; con las calles pobladas de edificios tradicionales de los pueblos del Valle de Ayora y Cofrentes, o los rascacielos de una Benidorm que con sus edificios agolpados junto al mar ofrecen una mirada inquietante que desafía al horizonte.

Un viaje por nuestros emblemáticos y valiosos paisajes que contribuye a la valorización del territorio. La difusión de la imagen contemplada pone el centro de atención en valores como: su belleza, su singularidad, su diversidad, riqueza material, natural, estética y patrimonial. Una mirada que pretende continuar revalorizando nuestros paisajes y obteniendo un re-conocimiento, pues sólo a través de este mecanismo de conocer, comprender y valorar es como alcanzaremos el objetivo primordial de su preservación. Una mirada que es propia, que construye nuestra identidad a través de cómo percibimos nuestro territorio y los elementos que lo conforman, pero que es, además, nuestra carta de presentación a aquellos que nos visitan.