Selección de la obra hecha por Alex Francés en los últimos diez años, que recoge un momento de cambio profundo en su producción. No es una ruptura, es un cambio de dirección que se abre a nuevas posibilidades de expresión como son la escultura, el tejido, el collage, las impresiones textiles o lo sonoro. Siempre con la vocación de hablar del cuerpo, de hacerse un cuerpo, lo que podemos ver en obras como ‘8 cos enganxat’, ‘Armadura’ o ‘El banquete’. También aparecen preguntas acerca de cómo construimos las imágenes, el artista pone sus objetos en manos de ciegos que las recorren y las interpretan en el vídeo ‘Vuit’.

En el vídeo ‘La casa del cuerpo’ y el libro ‘Yo’ el artista hace una reflexión sobre su identidad, sobre la diferenciación e interrelación entre organismo, cuerpo y yo; en una proyección simultanea de imágenes, música y sonidos, donde gran parte de estos materiales fueron obtenidos a partir de una exploración médica al propio artista.

En el inicio de este periodo está la obra ‘Ser de luz’, una cuna de alabastro, vacía, sin vestir, sin colchón, ropa o referencia al bebé que la habitaría; lo que ocupa la cuna es luz, es el ser de luz, es la trasmutación del cuerpo material a una nueva materialidad, es el tránsito del cuerpo al TRANSCUERPO.