En esta exposición, que constituye el cuarto y último momento del ciclo expositivo Reinventar lo posible / Accionar lo imaginable, lanzamos una serie de ideas necesarias para pensar en una forma de vida donde poder imaginar el futuro, no como aquel lugar donde se pueda vivir, sino como aquel lugar donde se quiere vivir. Y por tanto, intensificando las relaciones de contacto, afectividad, proximidad y afecto como formas de resistencia vital, rebelándonos contra una idea de tiempo cerrado y obsoleto, abriendo nuestra subjetividad a formas político-estéticas que nos ayuden a pensar si esto es todavía posible.