El Mayo de 68 cumple 50 años… ¿Qué más les da a las generaciones que no tienen ni idea de lo que fue esta revuelta en contra del orden establecido inamovible de una sociedad estancada en sus arcaísmos? Esta Francia gaullista orgullosa y poco propensa a ajustar las cuentas con la historia, su historia. De Gaulle parece hacer frente solo, como potentado protector del pasado. Pero las guerras y el fin de la colonización no se digieren tan fácilmente.

Mayo del 68, llamemos este acontecimiento así aunque los sobresaltos de esas pocas semanas  tuvieron mucho eco y consecuencias serias y dieron lugar a debates tanto en Francia como fuera. Aborto, feminismo, salario mínimo, dominación patronal son otras tantas cuestiones que siguen preocupándonos. Podríamos decir que en esa época los estudiantes iniciaron a su manera brutal y provocadora la cuestión de la modernidad y del futuro de la sociedad.

Para ilustrar este momento importante e histórico, habríamos podido ir a lo fácil, con las imágenes icónicas de Gilles Caron y su famoso cara a cara entre Danny el rojo y un CRS, o también con las imágenes peculiares de Claude Raymond Dityvon, pero hemos preferido buscar un fondo iconográfico más directo, más relacionado con el desarrollo cotidiano de los acontecimientos de mayo. Este fondo lo hemos descubierto en la valiosa agencia histórica Roger-Viollet que lo difunde, es el fondo France-Soir, el gran periódico de la época conservado en la Biblioteca Histórica de la Ciudad de París. Más de veinte fotógrafos contratados por el periódico para cubrir este momento fuerte de nuestra saga nacional con cerca de cuarenta y cinco mil imágenes. ¿Qué vemos en estos documentos? Que la confrontación entre estudiantes, luego entre obreros con la policía no fue un simple juego al escondite sino una batalla campal de una violencia inaudita y olvidada. Las provocaciones de la juventud, de determinados jóvenes, fueron reprimidas sin escrúpulos por el gobierno de Georges Pompidou.

Es esta colección, inestimable y desconocida, la que tenemos, con la ayuda de Dominique Lecourt maestro de obra de la agencia Roger-Viollet, editada y valorizada.