Arcana Imperii es un proyecto que acoge el trabajo de artistas que toman la burocracia como medio para la realización de su obra. El Comisario interpreta este hecho como una modalidad de compromiso político que se expresa en clave postrepresentacional y que deviene acuciante en un momento en que la democracia representativa muestra unos claros síntomas de agotamiento a la hora de conducir cambio político alguno.

Una sensibilidad derivada de los movimientos antiausteridad ha puesto en el centro del debate aspectos que habitualmente han estado a la sombra del discurso político, tal y como son las infraestructuras y las mediaciones con las que se perpetra la acción gubernamental. Toca desarrollar, por lo tanto, un pensamiento crítico que tome en consideración a la burocracia, la cual se entiende que históricamente habría velado por el arcana imperii, esto es: el secreto de estado, el componente no-representacional que siempre ha sido inherente a toda acción política.

El Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana procede, a tal efecto, a la contratación de 4 artistas para la producción de obra nueva –Efrén Álvarez, Núria Güell, Javier Peñafiel e Ignasi Prat–, a la contratación de 5 artistas para la cesión de obra –Azul Blaseotto, Ella Littwitz, Regina de Miguel, Jonas Staal y Katarina Zdjelar–. Asimismo, se contrata a Lluc Mayol y el colectivo Catxirulo Lab para el despliegue de un conjunto de mediaciones que, articuladas como acción pedagógica y comunicativa de la exposición, a la vez sean hábiles para desbordarla y convertirla en un ágora de discusión en la que contar con agentes locales, ya sea vinculados a la administración valenciana o al activismo social.