Retomamos la geografía del viejo continente con la distancia que otorgan el cambio de hábitos y el paso del tiempo. Nunca antes habíamos insistido tanto en el diálogo de género ni habíamos seleccionado títulos tan remotos. Distan 102 años entre la película de Ernst Lubitsch y Maria Schrader, y, sin embargo, dialogan. Ambos films concluyen que los simulacros acabarán devorándolo todo en un futuro próximo, ese mismo que Europa contempla sin acritud ni perder un ápice de humor, pues si algo hemos aprendido de la comedia es que, toda su fuerza imaginaria se basa en la necesidad de no llegar a ninguna certidumbre y, por supuesto, ahorrarnos cualquier absurda conclusión. Y con ese mismo espíritu crítico os damos la bienvenida a Europa.

Daniel Gascó

Crític de cinema i coordinador del cicle